PREMIOS NOBEL.

 

 

Mario Vargas Llosa: Premio Nobel de Literatura 2010

 

 

El sueño del celta (fragmento)

Cuando abrieron la puerta de la celda, con el chorro de luz y un golpe de viento entró también el ruido de la calle que los muros de piedra apagaban y Roger se despertó, asustado. Pestañeando, confuso todavía, luchando por serenarse, divisó, recostada en el vano de la puerta, la silueta del sheriff. Su cara flácida, de rubios bigotes y ojillos maledicentes, lo contemplaba con la antipatía que nunca había tratado de disimular. He aquí alguien que sufriría si el Gobierno inglés le concedía el pedido de clemencia. 

Tomas Tranströmer :  Premio Nobel de Literatura 2011  

 

La góndola fúnebre (fragmento)

Y detrás de mí/ más allá de las aguas/ relucientes como plomo
la otra costa/ y ellos, los que reinaban.
Seres con futuro/ en lugar de rostros.
Soy llevado en mi sombra/ como un violín/ en su negra caja.
Lo único que quiero decir/ reluce fuera de alcance/ como la plata
en casa del prestamista. 
"

 

Mo Yan                                      Premio Nobel de Literatura 2012

 

Trece pasos (fragmento)

 

" Los recuerdos del pasado me atosigan, no puedo evitar decirle a la «vaca lechera» de rostro cicatrizado por las lágrimas que tengo frente a mí: «Vaca lechera…, no he muerto…». Tiembla un instante, la cara hinchada y carmesí —como cuando tiempo después la maquilladora no paraba de contarme lo del color de su flor del granado; ese sentimiento de pena y alegría, de rapto total que ella sentía hacia la flor del granado, sigue hoy día confundiéndome—. De repente me doy cuenta: Fang Fugui ya ha muerto, en el espejo redondo de Tu Xiaoying, Zhang Chiqiu viste un uniforme verde, lleva en la mano un plato redondo con dos muslos de pollo, una alita y un poco de ternera en salsa roja, y está consolando a la viuda de su colega recién fallecido

Alice Munro                                Premio Nobel de literatura 2013

 

 

Secretos a voces (fragmento)

 

" Pensaba que Louisa tenía de verdad mejor aspecto que antes. Quizás hubiera empezado a darse colorete. Tenía la piel pálida, olivácea, y Jim Farrey creía recordar sus mejillas sin color. Además, se vestía con más gracia, y se esforzaba más por ser simpática. Antes era según le daba. También había empezado a beber whisky, aunque nunca sin ahogarlo en agua. Antes sólo bebía un vaso de vino. Jim Frarey pensó si sería un novio quien la habría hecho cambiar así; pero un novio podía mejorar su aspecto sin necesidad de que sintiera más interés por todo, y estaba casi seguro de que eso es lo que había ocurrido. Lo más probable es que se debiera a que el tiempo pasaba y a que la guerra mermaba terriblemente las perspectivas de encontrar marido. Eso podía servirle de estímulo a una mujer. Además, era más lista y más guapa y tenía mejor conversación que la mayoría de las casadas. ¿Qué ocurría con una mujer así? A veces, simple mala suerte. O mal cálculo en el momento importante. ¿Un poco demasiado lista y segura de sí misma, para aquella época, de manera que hacía sentirse incómodos a los hombres? "

Patrick Modiano            Premio Nobel 2014

 


Barrio perdido (fragmento)

 

" Pronunció la frase en tono de desprecio irónico. Los Hayward no debían caerle bien. Demasiadas idas y venidas en su casa, supongo. Se dirigió hacia la puerta. Por un momento creí que iba a plantarse ante ella e impedirnos la salida. Pero no. Sin dejar de mirarnos, accionó el pestillo. Entreabrió la puerta dejando una estrecha abertura para que saliéramos. Antes de que nos coláramos por el resquicio, uno tras otro, nos volvió a mirar con tal insistencia que pensé si no querría grabarse en la memoria nuestros rasgos con la mayor precisión posible. Sí, no me cabía duda de que había oído los disparos.

Svetlana Aleksiévich                    Premio Nobel de Literatura, 2015

 

 La guerra no tiene rostro de mujer

(fragmento)

 

" Regresaba a mi casa con cuatro cintas (las conversaciones de dos días) que contenían otra guerra, mis sentimientos eran diversos: el asombro y el miedo, la perplejidad y la admiración. La curiosidad y el desconcierto, la ternura. De vuelta en casa, les expliqué algunos episodios a mis amigos. Para mi sorpresa, la reacción de todos ellos fue la misma: «Demasiado horror, ¿cómo lo superó? ¿No se volvió loca?». O bien: «Estamos acostumbrados a leer sobre otra guerra, la que tiene unos límites exactos: ellos-nosotros, bien-mal. ¿Qué ha pasado aquí?». Pero a todos los vi con los ojos llenos de lágrimas y a todos ellos este relato les hizo reflexionar. Probablemente sobre lo mismo que a mí. La humanidad ha vivido miles de guerras (hace poco leí que en total se habían contabilizado más de tres mil, entre grandes y pequeñas), sin embargo, la guerra sigue siendo un gran misterio. Nada ha cambiado. Para descifrar el misterio intento reducir la Gran Historia hasta darle una dimensión de persona. Espero hallar las palabras. Porque en este terreno supuestamente reducido y cómodo para la observación, en el espacio de una sola alma humana, todo es aún menos concebible, menos predecible que en la Historia. Me encuentro ante las lágrimas vivas, ante los sentimientos vivos. Ante un rostro humano real, al que durante la conversación recorren sombras de miedo y de dolor. A veces incluso surge ese subversivo pensamiento sobre la escurridiza belleza del sufrimiento. Entonces me asusto de mí misma...

Bob Dylan    Premio Nobel de Literatura 2016

 


Flotando en el viento (fragmento)

 

" ¿Cuántos caminos debe recorrer un hombre Antes de que le llaméis hombre? ¿Cuántos mares debe surcar la blanca paloma Antes de dormir sobre la arena? ¿Cuántas veces deben volar las balas de cañón Antes de ser prohibidas para siempre? La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento, La respuesta está flotando en el viento,